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De la empatía al aislacionismo

Cada 14 años, cuando Jupiter y Urano se juntan en el cielo, el mundo da un vuelco. Está sucediendo ahora mismo y en adelante todo va a ser distinto.

La conjunción actual de Júpiter y Urano, exacta el 21 de abril, tiene lugar en el signo de Tauro. Es un signo independiente, obstinado, silencioso, materialista; un signo que sigue su propia senda y no se casa con nadie. Bob Dylan, Donald Trump, Pasqual Maragall, nacieron bajo una conjunción Júpiter - Urano en Tauro. Representan el espíritu de los nuevos tiempos.

La conjunción anterior de Júpiter y Urano se había dado en Piscis, cuando acampaban los "indignados". Así hemos estado viviendo durante estos últimos 14 años en ese ambiente espiritualista, solidario, inclusivo, empático, acogedor, terapéutico, resiliente, igualitario, circular, compasivo, etc., de sobras conocido. Pero todo esto ya es historia. 

La transición de Piscis a Tauro está siendo complicada. Diríase que el viejo espíritu pisciano muere lentamente, por inanición y agarrotamiento. Tauro, desde luego, no tiene prisa. No es en absoluto un signo revolucionario y ha aguardado tranquilamente, sentado a la puerta de su casa, a ver pasar el cadáver del buenismo. Ha llegado el momento.

La hora del arrepentimiento

El próximo lunes, día 8, habrá un eclipse total de Sol en el signo de Piscis (horóscopo sideral), en conjunción con Quirón.

Quirón es el planeta o planetoide de la salud; por lo tanto, también de la enfermedad. Piscis es, en este contexto clínico-sanitario, el signo de los venenos y en un plano más espiritual, el signo de las ilusiones y los sueños.

Como que los eclipses tienen según la tradición efectos mayormente negativos, puede suponerse que en este caso, más que ilusiones, habrá desilusiones y desengaños. Y arrepentimiento.

Y todo ello podría estar relacionado con alguna intoxicación por alguna substancia, probablemente un líquido, que se haya ingerido previamente.

Es éste un asunto desgraciado sobre el cual no conviene extenderse. Solo añadir que el eclipse afectará sobre todo al norte de América (México, Estados Unidos y Canadá). Pero no nos hagamos ilusiones, nadie va a quedar al margen.

Predicciones

Predicciones de un astrólogo norteamericano que han estado circulando desde hace algunas semanas: 

1. El colapso económico global llega el 30 de abril
2. La guerra de Ucrania termina el 17 de abril
3. Harris se convierte en presidente antes del 30 de mayo.
4. El rey Carlos muere el 16 de agosto
5. Trump gana las elecciones de noviembre
6. El Papa Francisco muere el 31 de diciembre
7. Pakistán estará en guerra a finales de 2025.

Cambiar de opinión

Desde el pasado mes de agosto, unos y otros han estado haciendo planes. Ahora se preparan para librar la "madre de todas las batallas". Pero se van a llevar un chasco.

Urano emprenderá su marcha directa a finales de enero en el primer grado (sideral) de Tauro. Sucederá entonces algo inesperado, probablemente relacionado con la conjunción de Marte y Plutón (véase "Día de los enamorados"). 

Podría ser un acontecimiento de carácter socio-político, económico, militar  o cualquier otro que diese al traste con todo lo proyectado. Las interpretaciones esotéricas del primer grado de Tauro hablan siempre de lucha, ambición y fuerza.

Sea como sea, de la crisis subsiguiente saldrán mejor parados quienes mejor sepan adaptarse a las nuevas circunstancias. Las personas u organizaciones más rígidas, las que pretendan mantenerse fieles a unos principios y valores consolidados, verán frustrados sus expectativas.

El pacífico Tauro detesta los cambios y reacciona con violencia ante las provocaciones uranianas. Así pues, habrá una notable resistencia y numerosas protestas. Se repetirá el mantra "no tiene palabra" y se denunciará el chaqueteo. Pero ¿no se mueven los planetas y cambia constantemente de opinión el firmamento?

“Las especies que sobreviven no son las más fuertes ni las más inteligentes, sino aquellas que se adaptan mejor al cambio” (Darwin, "El origen de las especies").

Regresan los muertos

Con la Luna llena opuesta al Sol en Escorpio reaparecen los espíritus de los difuntos. Ocurrirá en la mañana del lunes 27 de noviembre. Para algunas personas este reencuentro será motivo de alegría; para otras, motivo de inquietud y pesadumbre.

En cualquier caso, motivo de reflexión. Cada cual tiene su propia historia y los ancestros que le tocaron en suerte. Hay lo que hay, ni más ni menos. Por lo tanto, no seamos demasiado rigurosos con estos espíritus redivivos que nos visitan.

Han vuelto, quizás, para aportarnos consuelo o quizás en busca de comprensión y perdón. Incluso, a veces, llegan con algún mensaje que podría contribuir a nuestra edificación. Escuchémosles, especialmente durante la noche anterior a la Luna llena, cuando se manifiestan en los sueños.

Pero nuestra peripecia individual, feliz o desgraciada, es al fin y al cabo una pura anécdota. Tenemos también una larga historia colectiva plagada de muertos que podrían aparecer ante nosotros durante esta Luna de noviembre.

Expiar los pecados del mundo es algo que, por supuesto, está fuera de nuestro alcance. Sin embargo, en tal ocasión, podríamos hacernos el firme propósito de no contribuir a extender el dolor. Sin gritos, sin denuncias, sin venganzas. Sin aspavientos, porque el tiempo de la indignación ya ha pasado.