Consulte a su médico
El diagnóstico es fácil: hay un exceso de bilis amarilla. Es algo que en general se arregla con el tiempo.
Estamos en una oposición Marte-Júpiter. Por lo tanto, según los tratadistas, podríamos tener problemas digestivos (problemas de la función hepática, en el metabolismo de los glúcidos y lípidos). Y problemas de circulación (hipertensión).
Los trastornos hepáticos afectan directamente al estado de ánimo. La medicina antigua distinguía una "bilis amarilla" segregada por el hígado que producía la ira o cólera, contrapuesta a una "bilis negra" producida por el bazo, causante de la melancolía. La primera sería de índole jupiteriana; ésta última, saturnina.
Parece que hay estos días un exceso de bilis amarilla, jupiteriana. Pero en cuanto se deshaga la actual oposición ―todo es transitorio en el reino de los cielos―-, esos caracteres destemplados, biliosos, hipertensos que andan enzarzados en terribles disputas, perderán su razón de ser y su sustento.
Si no fuese así, consulte a su médico.