El Rey desnudo

Estamos inmersos en un trígono de Urano y Plutón, una configuración que se lee como sigue:

En un sistema en descomposición (Plutón en Capricornio) irrumpe un elemento extraño (Urano en Tauro) que pone de manifiesto las contradicciones de tal sistema y que, a la postre, va a acabar con él.

Es el clásico tercero en discordia de la comedia burguesa (el amante), de las historias del lejano Oeste (el forastero) y del famoso cuento de Andersen "El traje nuevo del emperador" (el niño). 

En un primer momento (cuadratura) se pudieron acallar mediante cordón sanitario las voces que denunciaban la superchería. Ahora, con el trígono, se abre paso la evidencia. El niño deslenguado exclama: «¡Pero si va desnudo!»

Con la oposición estallará la crisis. La multitud gritará que al emperador se le ven las vergüenzas y el soberano se verá obligado a dar por acabada su ostentosa cabalgata.

Terminará la fiesta abruptamente el año 2046 y rodarán las cabezas ―en primer lugar las de los sastres que confeccionaron el vestido nuevo.

Veinte años, de ahora hasta la oposición del 2046, son muchos años, se dirán algunos. Tantos como transcurrieron entre la publicación de la Enciclopedia de Diderot, completada 1772 (Urano en Tauro), y la Revolución francesa (oposición de Urano y Plutón). Apenas un soplo en términos históricos.

NOTA: En versiones anteriores del famoso cuento, el primero en señalar el engaño no era un niño, sino un negro.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Día de los enamorados

Christian Grey

Sin contacto